Desde pequeño Facundilo (así se llamaba)fue diferente al resto de los niños; creó su propio mundo, totalmente aparte del resto de los seres humanos, su madre tuvo que resignarse a entender que éste hijo nunca la necesitaría como lo hacían los otros y no le quedó otra opción que aceptarlo así por mucho que le doliera. Facundilo era feliz con su música, sus libros y sus películas, su mundo crecía y mejoraba peligrosamente en equipamiento y confort cada día, y al mismo tiempo cada vez se hacían más y más lejanas y esporádicas sus salidas al exterior. Cuando alguna tía lograba pillarlo afuera, siempre con cara de lástima le decían algo del estilo de: "Ay m'hijito hay tanta cosa linda y usted que se lo pasa encerrado; que no le importe lo que le digan..."

-"Nunca me ha importado, sé que soy feo, siempre lo he sido, siempre lo he sabido y siempre lo sabré"- interrumpía, sonriente, Facundilo.

Todos justificaban su encierro echándole la culpa a su poco agraciado rostro, claro cómo iban a explicarse que nada del exterior le produjese algún tipo de interés. Pero efectivamente así era; cosas como la ropa, la comida y hasta las mujeres eran para él simples accidentes de la vida.

Sin embargo, y a pesar de su fealdad, Facundilo tenía muchas fans. Las amigas de su hermana desfallecían al descubrir que para él nada femenino encerraba misterio, hecho que ya era misterioso y que sólo provocaba que lo idolatraran aún más. Su indiferencia ante lo romántico de la vida era total, y si las mujeres jugaban un rol secundario cuando se encontraba fuera de su mundo, definitivamente no tenían cabida alguna cuando se volvía a encerrar. Se aseguraba con llave por dentro, bien encerrado; hasta que se le pasó la mano y en dos años enteros no salió más... se necesitaba una mujer fuerte para sacarlo de ahí...

Fue entonces cuando la conoció, estaba radiante. Mordaza, así se llamaba. Su entrada fue triunfal, botó la puerta del mundo de Facundilo con una patada karateca espectacular y el cerrojo que, supuestamente, sólo podía abrirse desde dentro se quedó ahí, lelo. Facundilo estaba solo para defender su fortaleza. Él solo contra Ella. Corrió desesperado a bajar la palanca que activaba el sistema de seguridad anti-extraños(consistente en expulsarlos a través de distracciones varias, generalmente pensamientos abstractos), pero justo antes de que lograra hacerlo comenzó su perdición... esa danza, aquella maldita danza del vientre con la que lo dejó como un imbécil, pasmado, contemplándola embobado casi sin creer lo que veía, es que era una maravilla.

Después de eso ella pudo hacer lo que quiso con él. De hecho, así fue: Se acercó mirándolo fijamente a esos ojos, que por primera vez dejaban de mostrarse indiferentes ante una mujer; lo amarró de pies y manos por si oponía algún tipo de resistencia, que por supuesto no estaba de ningún modo capacitado para oponer, lo tomó en sus brazos como si hubiese sido un recién nacido, luego lo besó y lentamente comenzaron a acercarse hacia el hueco que dejó la puerta derrumbada. Una vez que estuvieron fuera y a una distancia prudente, Mordaza sacó bruscamente la granada que traía en el bolsillo y la lanzó sin piedad contra el pequeño, y ya indefenso sin su dueño dentro, mundo de Facundilo; no sin asegurarse antes de que Él pudiera ver, humillado, cómo explotaba, como se desintegraba cada pedacito de él en el inmenso espacio del Universo.

Lo demás es predecible, siguieron juntos y cuando Mordaza lo maltrataba demasiado, tanto como para que él prefiriera marcharse de su lado, entonces comenzaba la danza por unos minutillos y ahí quedaba Él, de nuevo como tonto, a sus pies. Baboso. Se convirtió en menos que basura, y como es obvio fue ahí cuando ella se aburrió.

Facundilo pasó por largos años de rehabilitación; pero, lo que es la fuerza sobrehumana del hombre, finalmente lo logró, le costó pero salió. Es más, tal es su recuperación que ahora hasta puede pensar en otras, de hecho está en pleno plan de conquista con una chica nueva que conoció y que le encanta, es preciosa, Él no da más de una semana antes de que Ella caiga, ya nada del pasado lo atormenta, por ahora sólo importa ella en su vida, su objetivo actual: Trensax.

* * *

En éstos momentos Facundilo lleva a Trensax a su casa. Son las 3:48 AM de un Sábado que nace oscuro, más que nunca. Mientras maneja, él habla sobre ese compañero que estaba en el cumpleaños del que vienen que es tan chistoso que imagínate que una ves el muy torpe bla,bla,bla...(STOP...¿QUÉ?...¿Es que acaso...?...¿Bostezó?, ¡ELLA BOSTEZÓ!, no me pesca, si yo le hubiera gustado jamás hubiera bostezado, pero... bostezó...)

Trensax termina de bostezar sin darse cuenta de nada, como siempre, y mira a Facundilo con cara de pregunta; mientras él, perplejo, emite una sola palabra desde su fea boca: "...Bostezaste...". Trensax continúa sin poder ver nada más que el signo de interrogación que generalmente le acompaña en la pantalla de su mente y que rara vez puede borrar... (aahh, me muero de sueño; por suerte falta poco... ¿ y a éste qué le pasa ahora que tiene el ceño fruncido?...está como enojado... ¿o no?...MOMENTO... creo que lo tengo. Memoria; por favor devuelve el sonido; ¡toda la vida lo mismo! ¡Rebobina, rápido! que a lo mejor me dijo algo espantoso y yo ni siquiera sé qué...zaste - tezaste ...¡ bostezaste!. Ah no... ¡¡¡qué tieeeeerno!!! ¡¡¡Está sentido porque bostecé mientras me hablaba!!! Trensax acéptalo: ¡acabas de enamorarte!...).

Trensax expresa su sorpresa con un arqueo de cejas, y casi instantáneamente surge en su bella cara de muñeca una carcajada llena de amor y felicidad... YA NO HAY RETORNO, EL DESTINO SEGUIRÁ SU CURSO SIN CONTEMPLACIONES... (¿¡Qué!? ¡Se está riendo! ...; ¡Primero bosteza y ahora más encima se ríe!...la adoro. Su espontaneidad es única. Creo que no podré evitarlo; quiero parar el auto aquí mismo y darle un beso...nuestro primer beso...)

En efecto, Facundilo no puede evitarlo; para el auto. Trensax sigue riéndose con los ojos más brillantes que nunca; mientras él, aunque no lo crean parece seguir enojado. Cualquiera puede perder. Se acerca; con una mano la toma del brazo y con la otra de la nuca. Trensax cambia la risa por su acostumbrada expresión de interrogación, sin que su rostro logre disimular además el temor que en éstos momentos la embarga y que, como muchas otras cosas de la vida, no logra explicarse. Facundilo le da un beso... el primer beso de la historia entre un Facundilo y una Trensax... su primer beso. Ella queda atónita, espantada...y es que recién ahora Trensax está viendo cómo su mundo explota, ...como se desintegra cada pedacito de él en el inmenso espacio del universo...

* * *

Trensax murió en Abril de ése año al lanzarse desde el piso #25 de su edificio. Todo el mundo habló de suicidio, pues recientemente Facundilo la había abandonado para volver con Mordaza, su eterno amor. Nunca nadie lo supo y nunca nadie lo sabrá, pero lo que realmente ocurrió fue que Trensax esa noche soñó que, luego de tanto esfuerzo, al fin había aprendido a volar. Al despertar, aún adormilada, sintió ganas de ver el mar y, como todavía nadie había querido enseñarle a manejar, decidió simplemente abrir la ventana e irse flotando por el aire. No sufrió, su muerte fue instantánea. Por tonta. Reencarnó en la hija de una pareja de abogados recién egresados; su carta astral nos asegura que será una mujer de inteligencia superior y que luego de una espléndida carrera parlamentaria se convertirá en la flamante primera Presidenta de Chile. Será elegida democráticamente.

Facundilo por su parte, fue asesinado recientemente al ir caminando por el paseo Ahumada y ser alcanzado por la bala de una pistola cuyo dueño era un loco, que al ser detenido dijo pertenecer al nuevo Frente Patriótico QMF, es decir, "Que se Mueran los Feos". No reencarnó en nada, pero no precisamente porque su espíritu hubiera alcanzado la plenitud máxima, si no porque, como todos saben, existe un tope de veinte vidas para evolucionar y el que no lo logra, perdió no más. De todos modos su alma está contenta, pues se siente realizado trabajando de lavaplatos allá en el Olimpo, para sus amos los Dioses, aquellos que tienen el récord de haberlo logrado en sólo cinco vidas.

Entre tanto Mordaza es feliz enseñando a otras la maravillosa danza del vientre en su propia academia de baile, recién inaugurada. (Horarios: 17 y 19 hrs. de Lunes a Viernes)... de puro mala que es...

MORALEJA: "...UNO NUNCA SABE..."

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